LOS RESCATADORES

La familia de la que os voy a hablar es una familia casi normal, los padres trabajan, el hijo estudia, pero un día decidieron tener un perrito pequeño porque es bueno que los niños interactúen con los animales; al cabo de un par de años se dieron  cuenta de que era muy triste que el perrito se quedara solo tantas horas mientras cada uno acudía a sus responsabilidades, así que decideron llevar un compañero al perrito; el primero era calmado, tranquilo pero el segundo es puro nervio. Pasaron aproximadamente otros dos años y en plenas vacaciones se encontraron un podenco en la carretera medio moribundo de calor, sed, hambre y bichos en todo el cuerpo, lo cuidaron, se reuperó y ya eran tres perros en la casa; unos meses más tarde encontraron una mirla malherida, la recogieron, le dieron los cuidados necesarios y se la quedaron en casa. Al siguiente verano un par de gorriones pequeños cayeron de un árbol seguramente por el calor, los recogieron y los alimentaron, pero solo uno de ellos salió hacia adelante.

Hace un mes iban de compras por su barrio cuando vieron como una urraca picoteaba y atacaba a una cría de paloma en mitad de una acera; nuevamente la rescataron de su atacante, le curaron las heridas y la alimentaron con una jeringuilla; ahora es toda una señora paloma que comparte la casa de los tres perros y de esta familia hasta que decida volver a la naturaleza ya que vuela en libertad por toda la casa.

Dada la vocación que tiene esta familia, le he puesto el nombre de «los rescatadores» porque no pueden cerrar los ojos ante cualquier animal que vean sufriendo o que necesite ayuda; ellos siempre intentan darles la vida que estaban a punto de perder.