EQUILIBRIO

Si observamos una balanza, el perfecto equilibrio se obtiene cuando ambos platos de la misma pesan lo mismo.

Así pues, si la vida fuera una balanza y en un plato pesáramos los momentos agradables y las cosas buenas de la misma, en el otro plato debería haber la misma cantidad de peso de las cosas y momentos malos para encontrar el perfecto equilibrio de la vida.

Eso significaría que la vida, sin remedio, tiene que tener momentos malos; aunque esto fuera así, lo importante es cómo gestionar esta balanza a la que llamamos «vida», y por supuesto no hay otra manera que focalizarse en las cosas buenas, manejar los reveses de la vida de la mejor manera posible ya que son invitables, conseguir que nos duelan lo mínimo y seguir luchando por vivir de la forma más feliz que cada uno pueda.