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UNA ESCAPADITA

Posted on Feb 14, 2024 by in Sin categoría | 0 comments

Una escapadita

Dos amigas habían planeado una escapadita; decidieron, al salir el viernes del trabajo, coger un tren de alta velocidad y desplazarse a otra ciudad para ver una exposición de miniaturas. Sus parejas no las acompañaban ya que tenían entradas para ver el partido de baloncesto de su equipo.

Ya era de noche cuando llegaron al hotel donde se alojarían esa noche, la habitación estaba reservada hacía más de diez días pero en recepción no encontraban la reserva; una de ellas dijo que tal vez estuviera a nombre de su marido y así era, ahora el recepcionista necesitaba el número de la misma, pero ellas no lo tenían, así que llamaron por teléfono para que el marido se lo diera, pero este no contestaba. La solución que encontró el recepcionista fue darles otra habitación de las que tenían libres, pero esa sería a otro nombre, con lo cual la primera, al no haberse anulado, se debería abonar también. Despús de varios intentos consiguieron que el marido mandara un email con todos los datos necesarios y todo quedó solucionado. Una vez terminado el chekin y tras dejar las maletas en la habitación, aunque era tarde salieron a cenar algo; a la vuelta en la entrada del hotel habían dos hombres jovenes con bebidas en la mano y daban la impresión de no encontrarse en su mejor estado.

Ellas entraron en el hotel y los hombres detrás de ellas; llamaron al ascensor y cuando se abrieron las puertas, se metieron deprisa en él, y los hombres también, se bajaron en el mismo piso que ellas; rápidamente las mujeres se dirigieron a su habitación, cerraron la puerta con pestillo y pusieron una silla tras la misma.

Llevaban muy poco tiempo en la cama, cuando oyeron que alguien intentaba abrir su puerta. Las mujeres asustadas llamaron a recepción para decirlo, de inmediato el recepcionista estaba allí llamando a su puerta, la mujer que se alojaba en la habitación contigua era invidente y se había equivocado de puerta.

Ya más tranquilas se fueron a la cama. Al día siguiente vieron la exposición y por la tarde se volvieron en tren a su ciudad.

Una escapadita que seguro tardarán en olvidar.

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