TODO LLEGA EN SU MOMENTO

Cuando educamos a nuestros hijos, muchas veces seguimos las normas estipuladas; no nos paramos a pensar que cada persona tiene su ritmo, sus prioridades, su forma de hacer las cosas; nos creemos que si cambian lo programado serán unos fracasados, y vienen frases como: «si no lo haces ahora, no lo harás nunca; jamás iras a la universidad…», generando unos conflictos por pequeños que sean, innecesarios.
Pasan los años y nos damos cuenta de lo equivocados que estábamos, de los miedos absurdos que tuvimos; vemos como los objetivos se han cumplido con creces.
Confiemos más en nuestros hijos y aprendamos a apoyarlos en sus decisiones.
Muchas felicidades a todos los que saben lo que quieren y lo consiguen.